9,50 €
La butifarra de ternera zamorana, elaborada con carne 100% natural de nuestra finca en Zamora, ofrece una textura jugosa y un sabor único con sal y pimienta. Ideal para plancha o brasa, se presenta en paquetes de 500 gr. Perfecta para reuniones familiares, marida con un vino DO Toro o alubias blancas. Consérvala refrigerada o congélala al vacío para mantener su frescura.(19.00€/kilo)
Te encuentras en una tarde , con la mesa repleta de risas y el aroma de la brasa flotando en el aire. La butifarra de ternera zamorana nace en nuestra finca en Zamora, donde las terneras de razas autóctonas crecen libres, alimentadas con pasto y cereales de calidad. Cada bocado refleja esa dedicación: una textura jugosa, un sabor profundo que combina sal y pimienta en perfecta armonía, envuelto en una tripa natural comestible que cruje al morderla. No es solo una butifarra, es un puente hacia esas comidas familiares que recuerdas con cariño. Su autenticidad, garantizada por la venta directa desde nuestra finca, te asegura frescura y una conexión real con el origen. ¿No es eso lo que buscas cuando reúnes a los tuyos?
Trata la butifarra con el respeto que merece. Sácala de la nevera 30 minutos antes para que alcance la temperatura ambiente y conserve su jugosidad. Cocínala a la plancha o brasa, dándole un dorado uniforme sin prisa. Evita pincharla; deja que los jugos se queden dentro. Unos 3-4 minutos por lado a fuego medio serán suficientes para que quede crujiente por fuera y tierna por dentro. Cocinarla es un ritual sencillo, pero requiere atención. El resultado lo merece.
Visualiza un bocadillo de butifarra zamorana con pan rústico, un toque de chimichurri y una copa de DO Toro que resalta su sabor especiado. O prueba una butifarra con alubias blancas, un plato que abraza el alma, acompañado de un verdejo fresco. Para algo más contundente, unas lentejas con butifarra zamorana piden un tinto joven de Ribera del Duero. Guarniciones como pimientos asados o patatas al horno completan la experiencia, haciendo de cada comida un momento para compartir.
Para mantener su frescura, guarda la butifarra refrigerada. Si no la consumes en 2-3 días, congélala al vacío para preservar su sabor y textura. Contiene conservante E-221. Sácala del vacío 30 minutos antes de cocinar para que respire y revele todo su potencial. Cuidarla bien es parte de honrar su origen.
La butifarra de ternera zamorana se presenta en un paquete de 500 gr, perfecto para compartir en reuniones familiares o con amigos. Cada pieza está elaborada con cuidado, garantizando un peso que puede variar ligeramente por el proceso artesanal de corte. Para hostelería o pedidos grandes, ofrecemos cortes personalizados; contáctanos para más detalles.