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Descubre el salchichón ibérico de bellota, un tesoro de los Arribes del Duero, curado con aire puro y elaborado con cerdos ibéricos alimentados con bellotas. Su textura jugosa y sabor inigualable transforman cualquier reunión en un momento especial. Córtalo en lonchas finas, marídalo con un tinto de DO Arribes y consérvalo con cuidado para disfrutar de su frescura hasta 13 meses. Disponible en piezas de 500 g y 1 kg. (25,50€/kg)
Piensa en un atardecer en los Arribes del Duero, donde el aire puro acaricia los encinares y los cerdos ibéricos pasean libres, saboreando bellotas y hierbas silvestres. De allí, en Fermoselle, nace nuestro salchichón ibérico de bellota, un embutido que captura la esencia de una tierra generosa. Cada bocado revela una textura firme pero jugosa, un aroma que evoca la curación lenta bajo la sombra de los robles y un sabor profundo, inconfundible, que cuenta la historia de una crianza cuidadosa. ¿Qué hace especial a este salchichón? Su origen en cerdos ibéricos alimentados naturalmente, una tradición que garantiza autenticidad en cada loncha. Para ti, que buscas reunir a los tuyos alrededor de una mesa llena de risas, este embutido es más que un producto: es una invitación a crear momentos memorables.
Trata este salchichón con el respeto que merece. Córtalo en lonchas finas, casi translúcidas, para que su sabor se despliegue plenamente en tu paladar. No necesita cocción, solo un instante de paciencia: déjalo reposar fuera del envase para que despierte sus matices. Si lo incluyes en una tabla de embutidos, combínalo con quesos curados o aceitunas para un contraste sobrio pero elegante. Cada corte es un recordatorio de que la calidad no se apresura.
Visualiza una copa de vino de DO Arribes, con sus notas robustas, o un vermouth artesanal que complemente la intensidad del salchichón. Acompáñalo con pan de hogaza recién cortado, unas almendras tostadas o higos secos para un toque dulce que realce su sabor. Para reuniones familiares, prepara una tabla con este salchichón como protagonista, rodeado de risas y conversaciones que se alargan hasta la noche. El resultado es una experiencia que une corazones y paladares.
Para preservar su frescura y calidad óptima, guarda el salchichón en un lugar fresco y seco. Si está envasado al vacío, sácalo 30 minutos antes de servir a temperatura ambiente; si ha estado refrigerado, espera hasta 2 horas para que recupere su textura y aroma. Una vez abierto, envuélvelo en papel encerado y consérvalo en la nevera, pero consúmelo pronto para disfrutar de su plenitud. Elegir este producto es un compromiso con la calidad, y conservarlo bien es parte de esa responsabilidad.
Ofrecemos el salchichón ibérico de bellota en piezas de 500 g y 1 kg, perfectas para compartir en reuniones o para disfrutar poco a poco en casa. Cada pieza puede variar ligeramente en peso debido al proceso artesanal, lo que garantiza su carácter único. Para el sector HORECA, consulta nuestros descuentos especiales según el volumen de compra, diseñados para llevar esta joya gastronómica a tus eventos o negocio.
